3.2.3. Evolución de ingresos por Impuestos Especiales
Los ingresos por Impuestos Especiales aumentaron un 5% en 2021 y sumaron 19.729 millones de euros. Los Impuestos Especiales fueron los que tuvieron un peor comportamiento dentro de las grandes figuras. Su crecimiento en 2021 no logró revertir la fuerte caída de 2020 y al final del ejercicio la recaudación se situaba todavía un 7,7% por debajo de la registrada en 2019. Dentro de un contexto general de recuperación, cada uno de los impuestos se vio afectado por diferentes factores, lo que hizo que su evolución fuera muy dispar.
En el Impuesto sobre Hidrocarburos los ingresos crecieron, pero menos de lo que habían caído en 2020 (+11,3 frente al -15,8%). Su trayectoria a lo largo de los meses estuvo condicionada por la comparación con las distintas situaciones que se habían vivido en 2020: confinamiento estricto, recuperación y nuevas limitaciones a la movilidad, que, en este último caso, se trasladaron a los primeros meses del 2021 con el efecto añadido de la tormenta Filomena. Además, el crecimiento se vio limitado por el impacto negativo de la fuerte subida del precio de los carburantes. En los principales productos, los más ligados al consumo (gasolina y gasóleo bonificado) mostraron un mejor comportamiento que los más ligados a la actividad como es el gasóleo de automoción (con un consumo todavía un 8,5% inferior al de 2019).
El descenso de los ingresos en el Impuesto sobre Labores del Tabaco no es una novedad (es el quinto año consecutivo en el que se producen pérdidas). La caída del 2,1% en 2021 es inferior a la del año pasado (-3,1%), pero más intensa que las que se observaban en los años anteriores. El patrón es el mismo: disminuye el consumo de cigarrillos (-0,3%) y su precio medio por la sustitución por variedades más baratas (-0,8%, las subidas a partir de septiembre solo frenaron ligeramente el descenso) y aumenta el consumo y el precio de las otras labores (2,3% y 0,5%, respectivamente).
En el Impuesto sobre la Electricidad la progresiva recuperación que se observaba en los ingresos se vio frustrada por la rebaja del tipo (del 5,11 al 0,5%) desde mediados de septiembre. Hasta agosto los ingresos habían aumentado un 2,3% respecto a 2020; a final de año la caída fue del 12,2%. Como se ha visto, la rebaja del tipo significó la pérdida de 336 millones que hubiesen permitido alcanzar una recaudación similar a la de 2019, si bien en aquellas fechas los precios eran más bajos que los vigentes en 2021.
Finalmente, en los impuestos sobre el alcohol, aunque en el comienzo del año se prolongaron los malos datos de 2020 (los primeros ingresos de 2021 se corresponden con los devengos de los últimos meses de 2020 afectados por las restricciones), posteriormente la tendencia fue de progresiva recuperación (hasta marzo la recaudación cayó cerca del 20% y desde abril creció casi un 21%). En el conjunto del año el resultado fue un incremento del 7%, pero los ingresos quedaron muy lejos del registro de 2019 (-12,9%).