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Desarticuladas en Cataluña dos organizaciones criminales por tráfico de marihuana y hachís y una por tráfico internacional de drogas y armas

  • Detenidos los principales líderes de las organizaciones e intervenido estupefaciente por un valor en el mercado ilícito de un millón y medio de euros, al tiempo que se estima en casi 600.000 euros es fraude a la red eléctrica cometido

6 de junio de 2025.- Funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y agentes de Mossos d’Esquadra han realizado en Cataluña una operación conjunta en la que se han desarticulado dos organizaciones criminales dedicadas al tráfico de marihuana y hachís. Han sido detenidos los principales líderes de las organizaciones y se ha intervenido estupefaciente por valor de un millón y medio de euros en el mercado ilícito. Esta operación se suma a la desplegada por los Mossos, también el pasado 3 de junio, que ha permitido desarticular una tercera organización, en ese caso dedicada al tráfico internacional de armas y drogas.

El dispositivo que dio lugar a la desarticulación de las dos organizaciones dedicadas al tráfico de marihuana y hachís, conjunto entre Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y la DIC de Girona de Mossos d’Esquadra, se llevó a cabo el pasado 3 de junio desde primera hora de la mañana con 17 entradas en domicilios y viviendas donde los investigados cultivaban grandes cantidades de marihuana. Las intervenciones tuvieron lugar en las localidades de Calonge, Lloret de Mar, Maçanet, Llagostera, Gavà, Marganell, Mataró, Cabrils, Dosrius, Pineda de Mar, Gualba, Rubí, Martorelles y El Vendrell, con un balance de 18 detenidos y la incautación de más de 4.700 plantas, 55 kilos de cogollos de marihuana, medio kilo de cocaína, más de 19.000 euros en efectivo y cinco armas de fuego.

La cantidad de droga intervenida durante toda la investigación tiene un valor de más de 1.400.000 euros en el mercado ilícito. Además, en todas las ubicaciones investigadas se confirmó la existencia de fraude eléctrico por un importe acumulado de casi 600.000 euros.

A principios de mayo de 2024, la Unidad de Investigación de Sant Feliu de Guíxols de Mossos d’Esquadra detectó una posible plantación interior de marihuana en dos domicilios de Calonge, con el consiguiente fraude eléctrico habitual en este tipo de delitos. Las primeras gestiones permitieron identificar a un conjunto de individuos y vehículos relacionados previamente con delitos contra la salud pública.

Mientras, el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Girona venía desarrollando una investigación sobre una organización que podría estar llevando a cabo sus actividades de tráfico de drogas en otros puntos del territorio catalán. Vigilancia Aduanera había detectado que en una vivienda de la localidad de Calonge se encontraba un vehículo que ya había sido localizado en otra plantación de marihuana desmantelada con anterioridad por la Unidad de Vigilancia Aduanera de Barcelona.

En ese punto, ambos cuerpos coincidieron en la investigación y se acordó un equipo conjunto, en un primer momento con la Unidad de Investigación de Sant Feliu de Guíxols, y posteriormente con el Área de Investigación Criminal de Mossos de la Región Policial de Girona.

Transportistas y ‘jardineros’

Los investigadores detectaron dos organizaciones criminales que colaboraban en el ámbito del narcotráfico: uno, dedicado al traslado y la distribución de la droga i, el otro, encargado del mantenimiento del cultivo y la coordinación de los ‘jardineros’ ubicados en cada plantación.

La red también estaba vinculada al tráfico de otras drogas, como el hachís. Prueba de ello es que, durante la investigación, uno de los principales miembros fue detenido en Salt (Girona) por una patrulla de seguridad ciudadana. Los agentes detuvieron la furgoneta en la que se desplazaba el individuo y, tras detectar incoherencias en su declaración, registraron el vehículo. La furgoneta, visiblemente modificada, presentaba un doble fondo entre la zona de los asientos y la cabina trasera. Allí se localizaron bolsas de plástico que contenían 100 kilos de hachís perfectamente distribuidos en paquetes del mismo tamaño. Esta persona fue detenida por un delito contra la salud pública.

Otro de los investigados fue detenido semanas más tarde en Blanes, en este caso por un delito de amenazas y tenencia ilícita de armas. En medio de una discusión que tuvo lugar en un polígono industrial, el individuo amenazó a tres personas con un arma de fuego con la que según testigos realizó un disparo. Los agentes localizaron el arma en una zona próxima, y el visionado posterior de las cámaras de seguridad permitió demostrar la autoría de los hechos e identificar y detener al autor.

Once viviendas con plantaciones en activo

Los avances en la investigación permitieron determinar que la organización criminal tenía en activo once viviendas con plantaciones de marihuana en su interior. Además, también se la relacionaba con otras tres ubicaciones donde anteriormente ya se habían desmantelado cultivos. Todos estos puntos se encontraban, principalmente, en las provincias de Girona y Barcelona.

El 8 de mayo, en el marco de la investigación, ya se realizó una primera intervención en una de las ubicaciones investigadas en Blanes. A raíz de la detección de fraude eléctrico, se autorizó la entrada y registro en la vivienda, con el resultado de una persona detenida y la localización de 39 kilos de cogollos de marihuana, además de los objetos propios de una plantación ‘indoor’ como lámparas, transformadores, filtros de aire y ventiladores.

La red criminal operaba con múltiples vehículos, con los que frecuentaban distintos 'grow shops' (tiendas de cultivo) donde compraban material para mantener la productividad de las plantaciones. Además, también alquilaban furgonetas para transportar material de instalación y mantenimiento.

Estructura jerárquica en cuatro niveles

La red mantenía una fuerte estructura jerárquica, con un líder encargado de facilitar la salida del producto cultivado y con la ayuda de otro miembro responsable del apoyo logístico, especialmente del transporte de la droga hasta los compradores, así como de la gestión de los vehículos utilizados por la organización. Un tercer perfil se encargaba de la custodia de las plantaciones y del alquiler de viviendas para nuevas instalaciones. En el nivel más bajo de la estructura se encontraban los conocidos como ‘jardineros’, encargados de vigilar y proteger, en todo momento, las plantaciones desde el interior de las viviendas.

La mayoría de los registros se realizaron en viviendas con muchos elementos en común. Se trataba de casas unifamiliares de varias plantas y con gran número de habitaciones que la organización aprovechaba para dividir las distintas etapas del proceso de producción. En la mayoría de ellas, los agentes localizaron marihuana en distintas fases de cultivo: pequeños esquejes, plantas en avanzado estado de floración y cogollos listos para su distribución.

Incluso, en algunas entradas, se localizaron habitaciones vacías, pero completamente preparadas para iniciar nuevas plantaciones, lo que evidenciaba la producción constante de droga por parte de la organización criminal.

En los registros también se intervinieron hojas de contabilidad y anotaciones manuscritas que hacían referencia a otras plantaciones, además de dinero en efectivo, medio kilo de cocaína y cinco armas de fuego (tres pistolas y dos escopetas).

Los 18 detenidos, algunos de ellos con antecedentes por tráfico de drogas, pasaron a disposición judicial el 5 de junio en distintos juzgados de Cataluña. Se les imputan delitos contra la salud pública, tenencia ilícita de armas, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.

Filmación del operativo (para descargar el vídeo se debe introducir la siguiente dirección web):

https://we.tl/t-PIQxE76YEv