3.2.2. Evolución de ingresos por Impuesto de Sociedades
Los ingresos del Impuesto sobre Sociedades crecieron un 11,5 %. La cifra se situaría cerca del 18 % si se sumaran los ingresos que se perdieron por los cambios normativos, y más todavía si se tiene en cuenta el ligero adelanto en la realización de las devoluciones. Estas tasas son consistentes con la evolución que se estima para los beneficios. Se prevé que los beneficios de las sociedades en 2024 crezcan más de un 13 %. La información conocida de los beneficios declarados por las Grandes Empresas y grupos en sus pagos fraccionados indica que estos aumentaron por encima del 12 % (casi el 15 % en las Grandes Empresas no pertenecientes a grupos y algo más del 11 % en estos últimos).
Consecuencia del aumento de estos beneficios es el crecimiento del 11,1 % en los pagos fraccionados, el principal componente del impuesto. El crecimiento fue muy similar en los distintos colectivos: 11,2 % en las Grandes Empresas y grupos (coherente con sus beneficios) y 10,1 % en las pymes (en este caso, en su mayoría, relacionado, no con los beneficios, sino con la última cuota anual presentada). En las sociedades que tributan según su beneficio, en 2024 el elevado crecimiento de los beneficios supuso que ganaran un mayor protagonismo los pagos que se calculan según el resultado y no según la base, especialmente en los grupos cuya base imponible se vio afectada negativamente por los cambios normativos relativos a la consolidación de pérdidas.
Por el contrario, en la declaración anual (del ejercicio 2023) los resultados fueron negativos. Se perdieron respecto a 2023 casi 1.100 millones. Las razones son variadas. Por un lado, los cambios normativos que se aprobaron en los Presupuestos de 2023 y que tuvieron impacto por primera vez en la declaración presentada en 2024 restaron más de 350 millones. Por otro, la sentencia en contra del RDL 3/2016 afectó a la recaudación procedente de la campaña (tanto por los menores ingresos como por un mayor importe de las solicitudes de devolución) y, además, obligó a la devolución de cantidades de ejercicios pasados. Por último, se realizaron devoluciones de la campaña de 2023 más rápido que en años anteriores.
Hay que destacar, como sucedió también en el IRPF, el intenso crecimiento de las retenciones por rentas de capital mobiliario y las ligadas a ganancias patrimoniales en fondos de inversión. Las primeras aumentaron un 40 %, en tanto que las segundas lo hicieron un 70 %. El incremento respecto al año anterior, de más de 800 millones, es el mayor registrado en la serie histórica.