La coyuntura económica del primer trimestre en las estadísticas tributarias
Las estadísticas tributarias que se han ido publicando en las últimas semanas cierran los datos del primer trimestre del año y permiten hacer una primera valoración de la evolución de la economía en ese periodo. El conjunto de gráficos que acompañan estas líneas ilustran los principales resultados.
El rasgo más novedoso y destacado de la coyuntura reciente es el repunte que se produjo en la actividad real durante el primer trimestre. Como se aprecia en el Gráfico 1, que recoge los resultados del informe mensual de ventas, empleo y salarios de las Grandes Empresas y del trimestral de ventas, empleo y salarios de las Grandes Empresas y de las pymes societarias, las ventas en términos reales crecieron en dicho trimestre en contraste con la tendencia desacelerada que habían mostrado en todo el año 2023. Ya había signos de este repunte en los datos que se fueron conociendo a final de ese año gracias a las notas semanales que informan sobre la evolución de las ventas diarias en las empresas acogidas al Sistema Inmediato de Información (SII) del IVA. También se podía advertir la mejora en la nueva estadística (Avance de Ventas Interiores en Grandes Empresas y Pymes) que utiliza igualmente la información del SII, pero ahora con la perspectiva añadida de las empresas que compran o venden a esas empresas. De esta forma el colectivo del que se dispone de información se amplía desde las, aproximadamente, 75 mil empresas incluidas en el SII a toda la población y con ello se gana un indicador adelantado de alta frecuencia y gran cobertura y, además, con representación de todos los sectores, incluidos aquellos en los que hay mayor presencia de pymes.
Como se comprueba en el Gráfico 2, la mejora de la actividad real tiene que ver con las menores pérdidas que se observaron en las exportaciones en el primer trimestre. Las ventas interiores habían ido remontando en el tramo final del año pasado, pero entonces todavía las exportaciones estaban en una fase muy negativa que se prolongaba casi desde los primeros meses del año. En el primer trimestre las exportaciones siguieron perdiendo posiciones respecto al año pasado, pero a menor ritmo, lo que, junto con una cierta estabilización de las ventas interiores, permitió que el resultado final en las ventas totales fuera el comentado.
Al mismo tiempo que ocurría el repunte en términos reales, continuaron relajándose las tensiones de precios. El Gráfico 4, en el que se representan las tasas interanuales de las ventas totales en términos nominales, muestra el drástico frenazo que se dio en el segundo trimestre de 2023 (adviértase que, aunque los Gráficos 1 y 2 tienen un perfil similar, las tasas del primer trimestre son muy diferentes). El resto del año 2023 y el comienzo del 2024, con algunos de los precios cayendo (en particular los energéticos), el crecimiento de las ventas nominales se situó alrededor de cero. Como se señalaba en una entrada anterior de esta newsletter en la que se comentaba el cierre de 2023, este magro resultado de las ventas puede inducir a error en la interpretación de la coyuntura o que resulte paradójico que los ingresos continúen creciendo a buen ritmo (hasta marzo un 7,5%; ver el Informe Mensual de Recaudación Tributaria) con incrementos de las ventas tan reducidos. La contradicción se explica en cuanto se tiene en cuenta la caída al mismo tiempo de las compras. En el Gráfico 4 figuran las dos evoluciones, la de las ventas y la de las compras, y su diferencia, el valor añadido. Como se puede ver, aunque las ventas no ofrezcan prácticamente ningún aumento respecto al mismo trimestre del año pasado, el valor añadido sí, algo superior al 4%. La tendencia, efectivamente, también es de progresiva moderación, siempre en términos nominales, pero la tasa es ya más próxima a lo que crecieron la demanda y el consumo interior en estos primeros compases de 2024.
El panorama se completa con la información publicada en el Observatorio de márgenes empresariales. Los datos que se ofrecen en este portal permiten analizar la evolución del valor añadido y su descomposición en gastos de personal y resultado bruto de explotación, por distintos tipos de empresas (sociedades y empresas personales en estimación objetiva), por actividades o por diversas medidas (margen respecto a ventas o respecto a valor añadido). Los Gráficos 5 a 8 reúnen los resultados más destacados.